Expedición al castillo de Ravenloft

Donde se cuentan las historias de héroes contra monstruos, de personas que huyen de su destino o se encuentran a la sombra de el, pero principalmente se cuentan las canciones de héroes sombríos, cuales el Diablo de Blake, que luchan contra sus captores, “los Amos y los Hados”.

viernes, 8 de noviembre de 2013

El Desafío de los 30 días: día 6 & 7

Otra entrega doble del desafío propuesto por Trasgotauro. Como nadie me ha llamado la atención entiendo que no pasa nada por poner dos días en una sola entrada. Leyendo otros blogs uno descubre cosas curiosas, la verdad es que la iniciativa ha sido excelente. Sin más dilaciones continuamos!

El mejor Crítico & Pifia en una partida de rol
Desde luego una de las cosas más emocionantes, junto a abrir el cofre de la mazmorra, es el momento en el que los dados dejan de girar, la mesa contiene la respiración, y aúlla emocionada por el resultado. Cara o cruz, luz o oscuridad, al final todo se traduce en vida o muerte.

Creo que el juego que mejor encarna el espíritu del crítico o la pifia es Rolmaster con sus eternas tablas especializadas. Nunca jugué mucho a este veterano juego y poco más a su hijo pequeño, el MERP. Su principal adversario, y rey D&D, nunca destacó por sus críticos. Personalmente siempre los encontré un poco sosos. Me agradó mucho la tabla de críticos y pifias incluidas en el manual avanzado de La Marca del Este (esa  perfecta greenbox).

Combino esta entrada por dos motivos. Además de intentar ponerme al día con el desafío, tengo una anécdota escalofriante que combina ambos conceptos: Partida de Vampiro: Edad Oscura, jugábamos una versión expandida por nosotros de Las Crónicas Transilvanas. La ciudad de unos de los personajes sufría un asedio por parte de los enemigos (realmente guíado por otro personaje). El general enemigo era un belicoso Tzimisce llamado Valakar, que entró aullando un desafío por las puertas de la ciudad.

El Príncipe, el Brujah Asterus del buen Lázaro, aceptó. Tras una cuidada escena de ambos cainitas preparándose para el duelo, comienzan a avanzar el uno hacia el otro. Cargan salvajemente para intercambiar un letal golpe al más puro estilo samurai (NdA: vampírico de Europa del Este). Decidí entonces hacer una tirada enfrentada de combate. Las Reservas de dados muy similares. El potencial de los contrincantes muy ajustado. La mesa en silencio mientras el buen Diego lanza los dados a la par que yo...

Alguien gritó "No puede ser!!!". La voz de Clara apenas era un hilo cuando susurro "Oh Dios! no es posible...". Diego miró hacia otro lado y lentamente giró la cara hacia la mesa. Juro que lo que cuento es verdad sobre mi colección de manuales. Lo juro ante los altares mayores del Rol y la tumba de Gygax (NdA: que seguro que es una mazmorra).

Su tirada eran TODOS unos.
La mía eran TODOS dieces.

Nadie debatió ni se quejó. La partida terminó en ese momento. La ciudad se perdió, claramente. Tardamos una semana en volver a jugar. Se tuvo que reconstruir mucho de los planes de algunos jugadores. Pero solo uno sonreía en la oscuridad!

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