Estamos en la recta final del desafío, nos queda una última semana de preguntas. Gracias a todos los que seguisteis esta serie y a Trasgotauro por proponerla.
La sesión que menos ha durado
Una tarde cruzada, jugando a D&D 4ª, decidimos terminar una mazmorra. Charlando previamente con el grupo me dí cuenta que nadie sabia para que demonios habían venido. Les dije que pegaran un vistazo a sus notas y se echaron a reír, nadie tomó notas! La cosa es que la quest era muy importante para la trama. Así que me mosqueé, inflé desmesuradamente el encuentro final y me los follé en dos o tres asaltos. Luego los mandé para casa. Como mucho 20 mins de sesión en si.
No procedí de forma correcta, lo sé. Pero aprendieron una importante lección: Ellos juegan al rol para pasarlo bien, yo dirijo para el mismo objetivo. Si me esfuerzo en construir algo ellos pueden tomar un par de puñeteras notas!
La verdad es que nos lo merecimos, por ser un desastre! Pero a mí hay algo que me dió rabia. Es verdad que andábamos perdidos y no sabíamos que hacíamos en la mazmorra, pero es que yo era la única que tomaba notas en las sesiones de dicha campaña, y suelo ser muy minuciosa. Pero como no daba a basto (ya que me encargaba de mil cosas más), justo no tenía esas notas, y como los demás pasaban de todo... lo pagué como el resto de mis compañeros!
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