Caida a los Infiernos I

Fuego, azufre y muerte! El retorno de las fuerzas del mal a Santuario hace agitar la seguridad de la  misma existencia. Desde los impenetrables cielos los Angeles observan la batalla sin involucrarse. Todos? No, hay uno que no se olvida de la humanidad.

"Diablo 3" desciende de los reyes del hack and slash (o sajaraja en Español). Un subgénero del rol que se centra en visitar mazmorras plagadas de millares de enemigos a lo que derrotar mientras avanzamos por ellas saqueando todo lo que hay a nuestro paso. Con ello conseguimos experiencia para subir de nivel y nuevo equipo para hacernos mas poderosos y avanzar al siguiente estadio de dificultad.

En estos juegos la historia es una escusa para darnos de leches con todo lo que se mueva. Pero también sirve de marco para dotar de caracter y ambientación el mundo donde nos movemos. Una de los atractivos de la saga Diablo, mas alla de su poder de adición, es su cuidada estética adulta y gore muy en la linea de C. Barker.

Un breve repaso a la historia de la saga:

Diablo fue el primero en su genero. Desarrollado por Blizzard a mediados de los 90 fue lanzado para PC y mas tarde también tendríamos una versión para la recién nacida "Play Station". Este peculiar juego de rol nos dejaba seleccionar entre tres clases diferentes típicas de los mundos de fantasía (guerrero, mago y ladrona) para adentrarnos en la oscura aldea de Tristam y salvarla del mal que crecía en su interior.

El juego nos brindaba la posibilidad de recorres complejos mapeados para la época, prácticamente en su totalidad interiores, en solitario o acompañados gracias al recién nacido "Battlen.net". En aquella época el multijugador online era una revolución importante. Masacrábamos hordas mientras descendíamos a los infiernos para enfrentarnos al poderoso Diablo. Cada una de las localizaciones del juego, a la vez que el equipo o los enemigos, eran generadas aleatoriamente. Virtualmente una partida siempre era diferente a otra.

El sencillo sistema de juego y sus cientos de posibilidades lo convirtieron en un éxito de ventas pese a lo explicito de sus imágenes y el nombre que portaba. Recordad que era una época aun mas difícil que la actual para este tipo de cosas.

Gracias a su éxito otra compañía, sierra, desarrollo una expansión que ampliaba el contenido del juego de una forma sutil, para muchos casi imperceptible. Ademas de añadir una nueva clase, el monje. Curiosamente esta clase, junto al bárbaro, repiten en la ultima entrega.

En el año 2000 fue lanzada su segunda parte. Diablo II nos presentaba un juego brutalmente ampliado y estructurado. Su motor gráfico mucho mas trabajado y sus opciones de internet multiplicadas.

Liebres a mi... Muajajajaja!

Diablo II nos proporciona una historia mas cuidada, pero no para tirar cohetes comparada con otros juegos del genero rol. Maximizando a su predecesor el juego multiplicaba las lineas de dialogo, las búsquedas y los entornos (principalmente abiertos) eran abismalmente mas completo. Todo ello a lo largo de 4 actos muy diferentes. El juego sufría ciertas trasformaciones en lo que se refiere al tempo, mucho mas rápido a la par que complejo que el anterior y con varios estilos de juego claramente diferentes. Todo esto se lograba gracias a las nuevas clases de personaje y su desarrollo.

Abandonando el concepto de las tres clases icónicas nos centramos en aventureros de fantasía mas explicita. Podíamos elegir entre la Amazona, la Hechicera, el Paladín, el  Bárbaro o el Nigromante. Cada uno con sus propios arboles de habilidades, estilos de juego y equipos únicos. Mezclado con un multijugador tanto online como local mas potente el vicio se elevaba a cuotas preocupantes. Mis padre se preguntaban el por que de tantas horas en el ciber si tenia ordenador en casa!

Un año despues salio a la venta su expansión, un poderoso disco de contenidos que ampliaba su duración con en un acto mas (que por su variedad y duración vale por 2), añade dos clases nuevas y un montón de variables de equipo, pulidas de sistema y enemigos. Diversión a gogo cuando apenas no nos habíamos comenzado a imaginar el potencial de esta secuela.

Durante años Blizzard siguie dando soporte a este juego, pese a anunciar la "inminente" (fíjense en las comillas) salida de su tercera parte. Los parche mejoraban múltiples cosas como la resolución, las texturas, equilibrio del juego (muy importante), aleatoriedad, la conexión o incluso añadía cosas nuevas como  la posibilidad de retalentear nuestro personaje. Amen de mantener los servidores y mejorarlos para poder seguir viciando por internet.

El pasado 15 de mayo recibimos la tercera entrega de esta saga, todo un éxito de ventas inmediato, hasta el punto de saturar los poderosos servidores de Blizzard... pero para un servidor victima del hype a la altura del sufrido por Skyrim o incluso aun mayor... (continuara)