Tu destino Reik

Que camino tomara Reik, el cazador!? Porque senda correrá su vida y quienes le seguirán? Ante él se le abren dos posibilidades, “el camino del destructor “y “el camino del liberador”. Como siempre en la vida de Reik (esta vez no iba a ser una excepción) tendrá que “elegir entre dos males”… y en Ravenloft no hay un “Mal menor”.

Porque ahora? Que pasa en el mundo, que se mueve para que Reik tenga que cambiar? Pues la verdad, algunas cosas en mi vida y otras percepciones y experiencias, con las que me gustaría experimentar. No puedo negar que para mi Reik es el personaje que más me gus… sinceramente mi preferido. Es el que más tiempo a estado conmigo, en mi mesa. El que más ha crecido y de una forma terriblemente creíble. Esto no es gracias a mi, si no de la mano de un verdadero maestro de la narración. De un jugador de rol de los pies a la cabeza, completo y equilibrado. El “padre” de Reik no es otro que “Luke”. Después de mucho tiempo y avatares sigue llevándolo para lo bueno (escasas veces) y para lo (muy abundantemente) malo. El es un sufridor al que le gustan los retos. Cuando un día le pregunte que quería para su pj, que quería como premio a su fidelidad y esfuerzo en la mesa de juego, su premio, el me dijo muy serio: “No quiero una espada ni nada de eso Loky (un servidor), todo eso no me sirve, solo te pido una cosa, que cuando le pienses un final para El… por favor que… sea bueno, El se lo merece después de tanto sufrir”. No te preocupes viejo amigo, tendrá lo que tú quieras, pero como todo se lo tendrá que trabajar.

Antes de que alguien me pueda acusar de favoritismo, que lo hará con razón, que se plantee una cosa: Si es mi favorito es por algo. Es porque él se ha trabajado ese hueco en mi corazón y en nuestras mesas. No seré el DM que más reglas controle o mejores proyectos impongan, pero creo que me caracterizo por ser justo e intentar contaros buenas historias. Os puedo asegurar que Reik es el que sufre más injusticias y dolor durante las sesiones, lo que ser mi favorito no es exactamente bueno.

Muchos de vosotros ya sabréis que mi serie preferida es “Lost”, y los personajes que más me gustan son el loquísimo “Desmond” y “Jack”. Este último para mí es muy especial. Demuestra como un personaje debe evolucionar a lo largo del tiempo de forma compleja. Actualmente el dr. Jack Sheppard viene desde lo más bajo y patético, desde el dolor más grande y las perdidas más terribles a ver como en unos segundos recobrar el fuego que lo convierte en el elegido. Invito desde el corazón a que todos le echéis un repaso a “Perdidos”, no solo aprenderéis técnicas narrativas e ideas para personajes, podréis ver como estos cogen experiencia a lo largo del tiempo. Como esta y el sufrimiento los amolda y “suben de nivel”. El serial televisivo más importante de nuestro siglo, un clásico que mucha gente se pierde por una extraña niebla “Geek” que rodea a todo lo comercial. Te guste o no es enorme.
Volviendo a Ravenloft, Arthur de Usher comento un par de veces con una fidelidad ciega: “Reik es nuestro líder, le seguiré tome la decisión que tome!!!” y la más siniestra de todas: “Eres el mejor espadachín que conozco, jamás podría vencerte, si te vas al otro lado, que podría hacer?”. Que esconden estas afirmaciones tan fanáticas por parte de un hombre de convicciones tan rectas? Una fe ciega de que tomara la decisión acertada, de que Reik es el más capacitado para guiarles, de que tiene un gran destino.

Reik va a resurgir, pero también va a cambiar. Hace un tiempo comente que Reik se basaba en tres grandes personajes de corte muy “Noir”. El primero es Geralt de Rivia, sobre todo en lo referente a lo físico. Le sigue de cerca en su forma de ser John Constantine. Pero su alma es la de Jack, un líder sufrido. Que camino eliges Reik, elije. Destrucción o libertad. De tu elección, de la de los demás nacerá el principio del fin.

Apostad, mojaros, opinad aunque no valla con vosotros, metamos más cosas en la ecuación. No conoces a Reik, pero eso no es problema para escribir algo, decidme… decidnos cosas.

Una ultima cosa, por meter el dedo en la herida: "Carolina tartame bien. No te rias de mi, no me arraques la piel"